Blogia
orientaciones

NACIONAL

NACIONAL

Comunicado de la redacción de DisidenciaS ante las elecciones generales del 9 de marzo


El próximo 9 de marzo, los españoles están llamados a las urnas para elegir diputados y senadores. Quizás nunca hayamos asistido a una campaña más descarada para consolidar un bipartidismo asfixiante, corolario final de un Régimen nacido en 1978, que sigue necesitando de un “consenso” entre partidos políticos para sostener su “legitimidad” en medio de una democracia-farsa.

 

 

 

Ese Régimen, construido casi con el único fin de mantener viva la institución monárquica, ha precipitado en una progresiva destrucción del Estado, un grave proceso de desnacionalización de España y una creciente miseria moral en todos los órdenes de la vida. España vive una crisis estructural, de un pavoroso vacío de contenido, con las costuras rasgadas por la acción del neofeudalismo separatista y por la sumisión de la clase política y económica a intereses antinacionales extranjeros.

 

 

Por todo ello, el único voto que los disidentes del Régimen podemos considerar aceptable es aquél que, partiendo de una posibilidad REAL de incidir en la política nacional, actúe en contra de la tendencia actual de destrucción del Estado y de la Nación.

 

 

Ese voto sólo lo encontramos apostando -sin que ello suponga, dadas las abismales diferencias, concesión ideológica alguna- en la Unión para el Progreso y la Democracia (UPyD), nuevo partido dirigido por la exdiputada socialdemócrata Rosa Díez.

 

Quizás lo fácil hubiera sido promover abstenciones, votos nulos o a grupos más o menos marginales. Sin duda, recibiríamos menos críticas y conservaríamos una pretendida, pero falsa “pureza” contestataria, tan inútil como irresponsable en estos momentos de crisis de España. Pero frente al “partido único” del Régimen, optamos por la posibilidad (y sólo es una posibilidad) de abrir una brecha por la que el aire fresco de la regeneración nacional, sin ataduras reaccionarias, nos abra la oportunidad de poder vislumbrar una esperanza política nueva. Las misma que nos señaló, hace más de setenta años, Ortega y Gasset: “¡Españoles: Reconstruid vuestro Estado!”

 

 

 

El 9 de marzo, animamos a todos nuestros amigos y camaradas a apoyar a una opción que, desde la izquierda, afirma defender la idea de España y la igualdad de todos los ciudadanos de la Nación. Por la esperanza de que algo comience a cambiar, recomendamos el voto a UPyD. Cada uno perdemos muy poco pero se puede ganar mucho.

 

Consejo de Redacción de DisidenciaS

4 comentarios

Fustigador a Nuestra Revolución -

El socialpatriota, como el diablo, sabe más por viejo que por socialpatriota.
Entramos con esta media broma porque históricamente hemos comprobado que las posturas maximalistas y megarrevolucionarias o bien han tenido un corto recorrido –las excepciones son muy escasas-, y acaban en el pasotismo derrotista de la excusa (“todo está perdido”, “no se puede hacer nada”...), o bien son poses de quienes han renunciado a cualquier acción política y se han recluido en una torre de marfil.
Por supuesto que el partido de Rosa Díez es un partido del Régimen ¿Pero acaso en marzo del 2008 se presentaba alguna lista o movimiento alternativo? ¿O cabía la posibilidad de tomar alguna opción contraria al Régimen? Si así fuera, si en el panorama nacional hubiera aparecido alguna opción revolucionaria o, como mínimo desestabilizadora, no sólo entenderíamos su protesta sino que la secundaríamos.
Pero no ha sido el caso. Ni había, ni hay, ni aquí en España ni en el resto de la Unión Europea, movimiento alternativo alguno ni que se le parezca. Ni lo hay ni se le espera. Todas las opciones que podíamos tomar en las generales (incluso la del atentado terrorista o el suicidio a lo Templo del Pueblo de la Guyana) acabarían por servir -unas más y otras menos- a este Régimen.
Por lo menos pidiendo el voto a Rosa Díez hemos podido debatir de política.
Cierto es que “Nuestra Revolución” cita elementos de la política actual. Ya hemos rebatido un poco la acusación que Rosa Díez es una aliada de la Derechona. Pero esta acusación añadida de que la UpyD representa la derecha laica concurrente y complementaria de la derecha rancia del PP ¿No es algo contradictoria? Porque la aparición de una derecha así ¿No perjudica, por lo menos en sus posibilidades de “acaparamiento electoral”, a la Derechona?
En cuanto a la crítica concreta de la propuesta de UPyD de sustituir la circunscripción provincial por regional, pues de llevarse a cabo “reforzaría el papel de los entes autonómicos”, nos parece que es una crítica que carece de sentido de las proporciones ¿"Nuestra Revolución" está concediendo a la UPyD la misma capacidad de legislar que PP y PSOE?
No exageremos ni perdamos de vista el tamaño del bicho en el zoo. Lo importante de la UpyD no es la eficacia resolutiva de unos puntos concretos de su programa electoral (ante los nacionalistas o ante una lluvia de meteoritos), sino su constante denuncia de la capacidad de chantaje de los neofeudalistas y que esta situación supone una desgracia nacional. Una de tantas, por supuesto, pero vivimos en una situación política tan lamentable que pocas desgracias nacionales se denuncian como tales. En esta situación, el tuerto es el rey.

Fustigador a Cordura -

Recordamos que nuestras posiciones de fondo -y de forma- vienen expuestas en nuestros cinco apartados de este portal.
Considera que nuestra opción por UPyD no fue acertada pues estima que este partido es un aliado de la Derechosa (para quien no lo sepa, se distingue Derechosa de la Derechona, así como se identifica una Derecha Neofascista -que secunda normalmente a las dos anteriores- y una Derecha Moderada. En su blog "La Excepción" explica bien tales distinciones)
Lo que dijimos, ante las generales de marzo del 2008, es que la opción menos mala era el voto a Rosa Díez. Abstenerse o votar en blanco, por ejemplo, vemos que no lleva a nada, y si favorece a alguien, era a la Derechosa (recuerden que el PP hacía campaña para votar PP o si no quedarse en casa). Otra opción como votar PSOE para "frenar a la Derechosa" era caer en la trampa del bipartidismo. Démonos cuenta del detalle: el PSOE hacía campaña para votar PSOE y si no se le votaba a ellos... votar al PP ¿Quien hace entonces el juego a quien?
Creo que coincidimos en que votar listas testimoniales quedaba descartado, pues eso tampoco conduce a nada. Para empezar, es difícil explicarlo, ya que la gente corriente no se explica tales opciones, a no ser por una cuestión de puro y simple "forofismo" sentimental. Pero nosotros no nos metemos en política para darle gusto a los sentimientos, y que la gente corriente te identifique como alguien así, un exaltado que pierde el tiempo en opciones inútiles, es peor que te vean como un chorizo.
En todo caso es apreciable que estemos hablando de táctica y de opciones reales, algo que en cietos ambientes y con demasiados aficcionados se hace imposible.

Nuestra Revolución -

Este comunicado de la ACD no debería olvidarse, merece ser recordado de cara al futuro.
UPyD también es un partido del régimen. Por supuesto que UPyD es un aliado de la derechona. Más aún, ha sido aupado por la derecha mediática y representa la derecha laica concurrente y complementaria con la derecha rancia del PP. Es el cartucho que tienen los medios derechistas reservado ante un eventual fracaso y descomposición de un PP en caida libre.
Y por si esto fuera poco, viene la Sra. Rosa Díez y propone una reforma electoral que, según cree, podría mermar la capacidad de chantaje de los nacionalistas periféricos pero que, al postular que las provincias sean sustituidas como circunscripciones electorales por las comunidades autónomas, reforzaría el papel institucional de estas últimas.Y algunos llaman a este engendro "izquierda nacional". De risa, y para no olvidarlo...

Cordura -

Veo esto ahora. En parte lo comprendo, dadas vuestras posiciones de fondo. Sin embargo –respetando vuestra elección, por supuesto–, para mí este partido es en esencia un aliado más de la Derechosa, y no creo que el futuro (próximo) me lo desmienta.

Pero me encantaría que así fuera.

Un cordial saludo.